En México los pueblos son mágicos...Allí la vida común se desvanece entre los aromas del café de olla y las pláticas sin inicio ni final ni final ni inicio. La mística vibra en las calles y los aromas de sus mercados resultan un agradable misterio para los que no están acostumbrados a las tradiciones ancestrales y los indescifrables espíritus de sus habitantes.La Stout de Olla capta esa esencia mágica de los pueblos de México: un aroma a café, un sabor amarescente y un goce tan místico como los relatos en torno a un buen café de olla mexicano.